miércoles, 12 de septiembre de 2012

Retrocede dos casilleros

Hace algunas semanas avancé dos casilleros al adjudicarme una obra de arte en plena calle y a un precio irrisorio. No me duró mucho la ventaja porque hoy los volví a retroceder

Ya lo dije pero lo repito, esta sección está compuesta por esas cosas pequeñas, diminutas, cotidianas, chiquitas, pero que definitivamente tienen el poder de arruinarme el día.


Cayó la cana

Abrí los ojos con fiaca y me revolví entre las sábanas resistiéndome a levantarme. Ahí con la cara hundida en la almohada, el cuerpo mirando a la pared y media pierna afuera, todavía pensaba que iba a ser un día normal y es lo más lógico, porque nadie se levanta diciendo: “hoy va a ser un día de mierda”.