lunes, 3 de diciembre de 2012

Novena Crónica

Esta crónica llega con una confesión que no sóloexplicará la tardanza, también dejará en evidencia una traición, la mía; porquetengo otro blog.

El Otro
Todos alguna vez debemos haber querido ser otro. Borges ya hablaba de desdoblamientos de la personalidad en "Borges y yo" y cuando le preguntaban al viejo quién quería ser, decía que “el hombre invisible”. Ciego e invisible, lindo le iba a ir.
Jean-Claude Romand , en cambio, es un francés que fingiódurante 16 años ser médico y trabajar en la Organización Mundialde la Salud de Ginebra, cuando en realidad nunca había terminado la universidad. Robó plata dela cuenta de sus suegros para mantener la mentira, comprarse una casa, pagar el colegio de sus hijos, hasta que un día de 1993 la familia lo descubrió y él los mató a todos. Salvando las distancias, porque uno era psicótico y el otro voyeurista nomás, Borges y Romand soñaron lo mismo, ser otras personas.