Hace rato que mi amigo Iván me insiste en que es necesario incorporar al blog algún tipo de escrito corto que haga más llevadera la espera de las crónicas… y tiene razón. Casualmente esta semana me pasó algo que sirvió de disparador y generó esa "nueva sección" tan anhelada, que se titulará: “Avanza Dos Casilleros” o “Retrocede Dos Casilleros”, según corresponda.
Desde el año pasado que me vengo preguntando qué hacer con esas cosas chiquitas que van pasando y que por cotidianas y efímeras, por no ser a veces más que una simple frase bonita al pasar o una mirada mal intencionada, no dan para crónica, pero igualmente me alegran o me arruinan el día y contribuyen a que esté un poco más cerca o más lejos de Pepperland.