“Traición es una palabra que se usa fácil, excesivamente rápido y en demasiadas situaciones. Sos un traidor. Un traidor y punto. Artero, desleal e ingrato. Así que, andate. De ahora en más, vos y yo no tenemos de qué hablar. Sin embargo –y esto, por supuesto no se dice,- voy a dedicarme a pensar en vos. En lo que me hiciste. En cómo te creí. Vas a ser importante en mi vida”. (Fragmento - Ricardo Coler, Revista Lamujerdemivida Nº42).
Traiciones
Por: Alejo Santander
Por: Alejo Santander
El primer recuerdo que tengo de una traición me lleva directo al medio de un descampado en el barrio platense de Tolosa, a la canchita de tierra donde aprendí a jugar al fútbol y donde ese día el bizco Marrafini y yo, éramos los únicos que quedábamos por ser elegidos en el pan y queso para el picadito que estaba a punto de jugarse.
Los que elegían eran el gordo Pablo Villordo y Juan, en ese entonces mi mejor amigo. Además de ser vecinos éramos compañeros de banco, él elegía porque nadie dudaba que fuera el mejor futbolista que haya dado Tolosa y el gordo Villordo porque era más grande, también era mayor, pero elegía porque era más grande.